martes, 21 de julio de 2015

LEYENDA DE ORIXA BARA

Exú es el más sutil y el más astuto de todos los Orishas.​ Él se aprovecha de sus cualidades para provocar malentendidos y discusiones entre las personas o para prepararles trampas.​ Puede hacer cosas extraordinarias como, por ejemplo, cargar, en un colador, el aceite que compró en el mercado, ¡sin que este aceite se derrame de ese extraño recipiente!​ Exú pudo haber matado un pájaro ayer, ¡con una piedra que tiró hoy!​ Si se enoja, zapatea una piedra, en el bosque, ¡y esta piedra se pone a sangrar!​ Su cabeza es puntiaguda y afilada como la hoja de un cuchillo.​ No puede transportar nada sobre ella.​ Exú puede ser también muy malvado, si las personas se olvidan de homenajearlo.​ Es necesario, por eso, hacer siempre ofrendas a Exú antes que a cualquier otro Orisha.​ El lunes es el día que le es consagrado.​ Es bueno hacerle ofrendas en ese día, de farofa, aceite de dende, caña y un gallo negro. Una vez dos amigos de la infancia que jamás discutían, se olvidaron, el lunes, de hacerle las ofrendas debidas.​ Se fueron al campo a trabajar, cada uno en su chacra.​ Las tierras eran vecinas, separadas apenas por un estrecho cantero.​ Exú, enojado por la negligencia de los dos amigos, decidió prepararles un golpe a su manera.​ Se puso en la cabeza un birrete puntiagudo que era blanco del lado derecho y rojo del lado izquierdo.​ Siguió, después, la línea del cantero, llegando a la altura de los dos trabajadores amigos y, muy educadamente, los saludó:​ “¡Buen trabajo, amigos míos!”​ Estos, gentilmente, le respondieron:​ “¡Buen paseo, noble extranjero!”​ Ni bien el Exú se alejó, el hombre que trabajaba en el campo a la derecha, le dijo a su compañero:​ “¿Quién será este personaje de gorro blanco?”​ “Su sombrero era rojo,” respondió el hombre del campo a la izquierda.​ “No, era blanco, de un blanco de alabastro, ¡el blanco más bello que existe!”​ “Era rojo, ¿o pensás que soy ciego?”​ Cada uno de los amigos tenía razón y estaba furioso de la desconfianza del otro.​ Irritados, se empezaron a pelear hasta matarse a golpes de azada.​ ¡Exú fue vengado! Esto no habría ocurrido, si las ofrendas a Exú no hubiesen sido olvidadas.​ Pues Exú puede ser el más benevolente de los Orishas si es tratado con consideración y generosidad.​ Hay una manera hábil de obtener un favor de Exú.​ Es preparándole un golpe más astuto del que él mismo prepara. Cuentan que Aluman estaba desesperado por una gran sequía.​ Sus campos estaban áridos, la lluvia no caía.​ Las ranas lloraban de tanta sed y los ríos estaban cubiertos de hojas muertas, caídas de los árboles.​ Ningún Orisha invocado escuchó sus quejas y sus gemidos. Aluman decidió, entonces, ofrecer a Exu grandes pedazos de carne de chivo.​ Exú comió con apetito esta excelente ofrenda.​ Sólo que Aluman había condimentado la carne con una salsa con mucha pimienta.​ Exú tuvo sed.​ ¡Una sed tan grande que toda el agua de todas las jarras que tenía en su casa y que tenían, en sus casas, los vecinos, no fue suficiente para calmar su sed!​ Exú fue a la canilla de la lluvia y la abrió sin lástima.​ La lluvia cayó.​ Y cayó de día, cayó de noche.​ Cayó al día siguiente y el día después, sin parar. APRONTAMIENTOS EN UMBANDA KIMBANDA Y NACION PAI CRISTIAN DE BARA MAE VIVIANA DE OIA CONSULTAS DE TAROT DESDE URUGUAY 0900.1074 CONSULTAS DE TAROT DESDE ESPAÑA 806.557.018 o al 806.557.019 AHORA A TU ALCANCE ANTICIPATE A TU FUTURO LLAMANOS LAS 24 HORAS EXPERTOS TAROTISTAS Y VIDENTES ESTAN DISPONIBLE PARA AYUDARTE A RESOLVER TUS PROBLEMAS A DESPEJAR TODAS TUS DUDAS SOBRE TRABAJO DINERO AMOR PROFESIONALES DEL ESOTERISMO 806477582 SALUDOS PAI CRISTIAN DE BARA MAE VIVIANA DE OYA