El arte de los dioses
De la tierra sacó el hombre sus primeros materiales para crear y hoy los sigue utilizando. En Ilé-Ifé, la ciudad sagrada, esta tradición se remonta a épocas muy antiguas que casi se pierden en la memoria del tiempo y sus orígenes están en los dioses. Esta nota cuenta esa historia y la trae hasta nuestros días, reproduciendo testimonios de artistas yorubas.
En la prehistórica Ifé había una tradición por la cual diferentes familias se especializaban en distintas industrias. Es posible que las industrias datan de los primero días de Ifé. Si como Eghareva expresa, Oba Oguola hizo llamar a Igue-Igha para que viniera a Ifa a enseñar el pulido del bronce a la gente de Edo, que reinó en el 1280 de la era cristiana, entonces el comienzo del trabajo en bronce debe haber tenido lugar antes del 1280 (Hodgkin, 1960 p.73). El descubrimiento arqueológico de rosarios de piedra roja y de cuentas de cornerina (cuarzo), en el siglo catorce, localizados en Obalara (Garlake, 1974, 139) nos dicen que la fabricación de los mismos debe ser tan antigua en Ifé como las industrias del metal y la madera.
Una de las primeras industrias del hombre en general era el tejido de bolsos para uso doméstico. Se sugiere como problema (Cole 1967,43) que la fabricación de bolsos haya tenido lugar en fecha anterior a la industria cerámicas, ya que desde el punto de vista arqueológico la fabricación de bolsos se sospecha que ya tenía lugar en Shanidar Neolítico (Irak) alrededor del 8.900 AC., verificada en Camble´s Cave (Kenya) en el 8.600 AC. Y conocida su existencia en Catal Huyuk (Turquía) en el 6500 AC.
La impresión que uno obtiene de la tradición oral de Ifé es de que la fabricación de canastos debe ser la primera de las industrias artísticas o artesanales conocidas por todas las familias y que la idea de la escultura en general proviene originalmente del tejido de bolsos. Quizás esta es la razón por la cual se ha sugerido que los diseños de los canastos tienen características comunes con las pinturas y grabados que se observan en la cerámica (Fragg & Willett, 1960; 29).
OBATALÁ, EL ESCULTOR
De acuerdo con la tradición oral de Ifé (Fabunmi, 1969;6) Obatalá fue el mayor de los escultores. Olodumaré (Dios) le dio la prerrogativa de crear hombres o mujeres de rasgos regulares o deformes. No hay dudas que durante el Festival Anual de Obatalá en Ifé, sus devotos guiaban los cánticos de esta forma:
Oirsa ni ma sin
Eni s’oju,se’mu
Orisa ni ma sin.
Traducción: Yo adoraré a Orisa (Obatalá)
El moldeador de ojos y narices/ Yo adorare a Orisa.
La estructura (onayiya) como industria dio lugar al tallado de piedra, a la fundición del metal, y al esculpido de madera y marfil. De acuerdo con el testimonio de la familia Agbeke, los escultores profesionales trabajaban en piedra, madera o marfil. Sólo pocos escultores en piedra pueden ser encontrados en Ifé hoy día ya que no hay demanda de trabajos en piedra. Ben Oluyemi me dice que él aun esculpe en piedra a pedido. El marfil es caro por lo cual la escultura moderna en marfil, iroke Ifa, se hace estrictamente en base a pedidos. También Frobenius (1968; 298) ha sugerido que debido a los altos precios que se paga por el marfil, los talladores yoruba las han imitado en madera.
La gran cantidad de piedra bellamente tallada vista en Ifé es evidencia directa de la importancia de la escultura en piedra en la prehistoria. Entre los importantes ejemplos están las imágenes esculpidas de Oranmiyan, que es un obelisco de piedra de 5,27 mts de altura; el taburete de Oluorogbo, hecho en granito, informado como perteneciente a la prehistórica Ifé “intelectual”. Casi todas las deidades de Ifé eran representadas en piedra y aun los basamentos eran de piedra. La industria de piedra Agidi, una aldea donde los trozos de arcilla tenían diferentes motivos marcados en ellos, data probablemente de sólo unos pocos cientos de años. Todo esto demuestra que la industria de piedra no ha muerto en Ifé. Las escuelas de Ben Oluyemi y Taiwo Awodire representan a los modernos escultores en piedra.
LOS HERREROS DE HOY
El trabajo en metal puede ser agrupado en dos divisiones relacionadas. La primera es el forjado, el metal golpeado asociado con los herreros (Alagbede dudu); la segunda es el trabajo de Asude, que significa literalmente herrero de bronce, quien trabaja con metales no ferrosos.
Estos metales comprendían grafito, plata, cobre y sus aleaciones. Bronce es la aleación de cobre y plata, mientras que bronce pulido es la aleación de cobre y zinc. Estos herreros forjaron en las dos aleaciones y por ello fueron conocidos como los moldeadores de ambos tipos de bronce.
Entre los actuales recogimos estos testimonios.
Meroko Keranjakun, quien murió hace alrededor de 80 años, una vez vivió en el sector de Obalaaye Awonbiogbon, en el barrio Okerewe de Ifé Meroko dio nacimiento a Ajibona y le enseño la industria de la fundición del bronce. La esposa de Ajibona, Emilia Moronkeye de Obalaaye Awonbiogbon, fue mi informante. Mi informante, cuya único descendiente es mujer, lamenta que nadie en su familia pueda fundir en bronce actualmente porque la fundición en metal es una ocupación masculina en Ifé.
Gbetu, quien falleció hace cinco años, aprendió el arte de fundición del bronce de Keranjakun. Lamidi Oke, quién aún funde en bronce en Okiti en Ifé, aprendió el oficio de su padre, Gbetu. Lamidi, como su padre, a quine conocí muy bien, funde orere (objetos de Ifá), opele (cadenas de adivinación), ogboni, emblema de bronce, cabezas humanas, anillo para los dedos y figuritas de animales. Como su padre, Lamidi fune por la técnica de la cera perdida. Este es un método por el cual se hace un modelo en cera, generalmente sobre un molde de barro. Este modelo se cubre entonces con varias capas de barro. El modelo se deja secar luego de lo cual se derrite la cera para ser sustituida por el metal fundido vertido dentro del molde a través de un agujero hecho en la parte superior. Finalmente se rompe el barro cocido dejando la fundición. La mido tiene su mercado principal en Ifé pero también recibe pedidos de otros pueblos de Nigeria. La materia prima para la fundición de bronce la compra en llorin.
Se cree que el Ooni de Ifé una vez encargó al padre de Lamidi la fundición de Ida Oranmiyan (espada de Oranmiyan), que era conservada en Oyo y llevada a Ilé-Ifé cuando la muerte de un Alaafín y mantenida oculta en la tumba de Oranmiyan antes de ser traída nuevamente para la instalación de cada nuevo Alaafín (1967,93).
La familia Jako de Ejio-Arode, Sector Moore de Ifé, solía fundir metal en el pasado. Al investigar se descubrió que este oficio había muerto y que nadie en esta familia tienen ahora el conocimiento de la técnica de fundición de metal.
El jefe Obajio Olayinka me informó que el último fundidor de metal conocido en la familia Jako murió hace alrededor de cincuenta años y que desde entonces nadie ha revivido el oficio. El único hijo sobreviviente de la Familia Jako vive actualmente en algún lugar de Osogbo.
Ben Oluyemi vive en el sector de Okerewe de Ifé. El es un escultor. Talla en piedra, madera, moldea arcilla y funde en bronce. Su padre le enseño el arte de la escultura en madera, piedra y arcilla, pero aprendió la fundición de metales con Gbetu de Okiti, región de Ifé.
Desde entonces ha entrenado otros alumnos entre los que se encuentra Akin Omoyayi, Ayo y Kola, quienes ahora trabajan en arcilla y madera. Tres de sus hijos, Mattheew, Kehinde y Sunday conocen la fundición de metales también como el tallado en madera.
Sobre el tallado en piedra, Oluyemi explicó que el tallado en piedra no ha muerto como mucha gente cree. De acuerdo a lo que el dice, no todos los escultores pueden tallar la piedra ya que es una técnica muy difícil. Con la observación uno comprende que sólo las deidades importantes como Obatalá, Oluorogbo, Orisa Ikire y Orisa ljugbe son representadas en piedra porque es menos perecible que otro material. Es razonable que rara vez se reponga, y la habilidad para hacerlo es bastante poco común. Por ejemplo Oluyemi recibió un pedido de un babalawo para tallar una imagen de Esu en piedra, hace unos pocos años.
LAS CUENTAS SAGRADAS
Como sugiere Willett (1967,106), la manufacura de cuentas en la antigua Ifé parece haber sido una industria importante. Iyum y Segí eran hechos originalmente de una sustancia “extraída de la Tierra”. La gente dice que es idaro pero esto es, quizás, solo un nombre conveniente. En la experiencia de Isoya donde algunas fueron descubiertas, muestra que el material es probablemente una especie de piedra semi-preciosa que tiene formaciones criptocristalinas de sílice, uno de los elementos geológicos distribuido más ampliamente en África Oeste (Fage, 1962 p. B46). La gente de Ifé puede haber usado este material antes del descubrimiento del vidrio. A pesar de que las cuentas fabricadas hoy en día son todavía llamadas Iyum y Seguí, el material es vidrio.
Se dice que Olokum era una de las esposas de Oduduwa. Durante su vida, vivió en el Complejo Walode, Ilode. Dice la tradición oral que fue la primera mujer que fabricó akun (cuentas). Su taller estaba en Igbo Olokun, un bosque de 10 acres a medio kilómetro de Fajuyi Road y llegando casi hasta el arroyo de Esinmirin en Ilesa Road. En este antiguo centro industrial se encuentran aun hoy fragmento de cuentas y frágiles brazaletes de arcilla blanca.
Recientemente, muchos fragmentos de vidrio han sido encontrados en muchos lugares de Ifé. Willett (1967,106) descubrió muchos en Ita Yemoo. Eyo descubrió algunas en Odogbe en 1967 (Eyo 1970,85). Más de 40 fragmentos se descubrieron en Fajuyi Road cuando se reconstruyó el camino Ifé-Olesa en diciembre 1975.
Los fragmentos me fueron entregados por los obreros quienes accidentalmente los habían hechos pedazos. En Moore, justo detrás de la iglesia de Cristo Apostólico, fueron encontrados algunos fragmentos por el Sr. Adeduntan del Museo de Antigüedades de Ifé. En el Museo de Antigüedades de Ifé se encuentran en exhibición dos crisoles de cuentas de vidrio enteros, que fueron descubiertos en Itajero, Sector de Ilode.
Estos descubrimientos sirven para atestiguar que en la antigua Ifé había muchos centros de industrias de cuentas y vidrio, muchos de ellos aún desconocidos para nosotros.
Olokún tiene la reputación de haber sido la mujer más rica de su época, aunque nunca tuvo hijos. Al presente no se puede rastrear ningún descendientes directo de la familia de esta legendaria fabricante de cuentas. Pero en el mismo complejo de Walode hay una mujer de noventa años, Ifadeju, que vende cuentas.
Omoworí, fabricantes de cuentas, era la madre de Ifadeju. Ifadeju sostenía que su madre era pariente lejana de Olokún. Al preguntarle porque ella no ha estado fabricando cuentas como su madre, explicó que la materia prima para la fabricación de cuentas no se encontraban más en la tierra, de donde originalmente se extraía.
Un templo dedicado a Olokún está situado en el complejo de Walode, cerca de Okun Walode (mar de Walode) dado que ella es una diosa del mar. Hay también otros templos dedicado a ella en el complejo de Wasin, Ilare. En cada uno de estos templos se lleva a cabo una ceremonia anual llamada Odun Olokun (festival de Olokun (festival de Olokun) cuando todos los fabricantes y vendedores de cuentas se congregan en recuerdo de esta rica heroína.
Cuentas Segí e Iyun: Oladusu Agbogunleri y Florence Agbogunleri aprendieron este oficio de Madam Olaifa, la madre de Oladosu. La esposa está completamente dedicada a este trabajo mientras el esposo realiza algún pequeño comercio.
Las cuentas Segí son generalmente azules, mientras que las Iyun son rojas y ambas son en general, tubulares. Antes del conocimiento del vidrio, los Agbogunteri dicen que la materia prima era extraída de la tierra. La extracción de la tierra se ha terminado porque según los fabricantes de cuentas, los materiales se han agotado. Los compradores vienen de Sapele, Warri, Cotonou y la Tierra de Hausa y aun de Ghana. Los jefes de Ifé piden las tubulares con fines de decoración, como parte de sus trajes de jefe.
(*) Eluyemi Omotoso
es consejero del Rey
de Ifé.
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